7:02
EL
MINISTERIO NEOTESTAMENTARIO
Lectura
bíblica: Himnos,
#407
Hch. 1:17b
Y se le asignó una porción de este ministerio.
Ef.
4:11-12 Y Él mismo dio a unos como apóstoles, a otros como profetas, a otros como
evangelistas, a otros como pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo.
1 Ti.
1:3-4 Como te exhorté, al irme a Macedonia, a que te quedases en Éfeso, para
que mandases a algunos que no enseñen cosas diferentes, ni presten atención a
mitos y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que la
economía de Dios que se funda en la fe.
I.
El ministerio neotestamentario, que es el
ministerio del nuevo pacto, es uno solo universalmente—Hch. 1:17, 25; 2 Co.
4:1; 1 Ti. 1:12:
Hch. 1:17
Y era contado con nosotros, y se le asignó una porción de este ministerio.
25 Para
que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que se desvió
Judas para
irse a su propio lugar.
2 Co. 4:1
Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos
recibido, no nos desanimamos.
1 Ti. 1:12
Doy gracias al que me reviste de poder, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me
tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio.
A.
El ministerio del Espíritu y de justicia,
el cual es el ministerio del nuevo pacto, está en contraste con el ministerio
de muerte y de condenación, el cual es el ministerio del antiguo pacto—2 Co.
3:7-9. 2 Co. 3:7-9 Ahora bien, si el ministerio de muerte grabado con letras en
piedras vino en gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la
vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual se desvanecía,
¿cómo no con mayor razón estará en gloria el ministerio del Espíritu? Porque si
hay gloria con respecto al ministerio de condenación, mucho más abunda en
gloria el ministerio de la justicia.
B.
La obra del ministerio neotestamentario
consiste en llevar a cabo la economía neotestamentaria de Dios con respecto a
la iglesia en la edificación del Cuerpo de Cristo para llevar la Nueva
Jerusalén a su consumación—Ef. 3:9-10; 4:11-12. Ef. 3:9-10 Y de alumbrar a
todos para que vean cuál es la economía del misterio escondido desde los
siglos en Dios, que creó todas las cosas; a fin de que la multiforme sabiduría
de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y
potestades en los lugares celestiales. 4:11-12 Él mismo dio a unos como
apóstoles, a otros como profetas, a otros como evangelistas, a otros como
pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo.
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